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viernes, 14 de diciembre de 2012

La Gitanilla


۰۪۪۫۫●۪۫۰ La Gtinanilla ۰۪۪۫۫●۪۫۰

Esta era una mujer de carácter fuerte, ambiciosa, segura de hacer lo que a algunas doncellas  les parecía imposible, fuerte en todo sentido, incapaz de caer en el desamor pues desde muy niña sus padres, le enseñaron el valor de su todo(forma de pensar, cuerpo y alma), venía de una familia adinerada pero la suerte le jugó una mala pasada, y sin poder despedirse perdió a sus padres, quedando en custodia de su tía, cuya casa era gloriosa, lo que no satisfacía los deseos de la joven , pues sin sus padres la vida era como un juego, en el que ganas o pierdes, a la edad de 16 años escapó de casa, sin dejar rastro ,ni una nota, ni un indicio, pues esta no quería ser encontrada, su convicción la ayudo a sobrevivir en las calles de un viejo pueblo que más bien parecía una jungla, con su mejor vestido, , ya sucio por las circunstancias, vio una hermosa mujer de aspecto frío pero a la vez carismática, que danzaba al son de la música , notó el movimiento de sus manos, cadera, hombros y cabeza, que reunían todo lo glorioso que creía la joven, al terminar la función, la joven quiso hablarle y esta sin remedio acepto con dulzura, enseñarle todo lo que sabía y aunque aparentemente la diferencia de edades tan solo fuera de unos 5 años eran unos 20 las que las separaban gradualmente, fue como su madre; enseñándole todo lo que en su burbuja de cristal, de perfección y comodidades  materiales no pudo aprender, su dureza y confianza la aprendió de aquella misteriosa y hermosa  mujer; la primera vez que danzo en las calles del pueblo, llamo mucho la atención pues además de ser muy bella, encantaba al público con su simpatía, era algo que quería, y que llenaba el vacío de amor. Fue pasando el tiempo, y ahora esta mujer labios de color carmín, tan rojos como la sangre ,perdió su inocencia pues conocía bastante de la vida, aquella hermosa mujer madura pero certera, que  veía como su madre,, fue perdiendo su encanto, claro como todas las mujeres llegad le día en que ya no te quieres ver al espejo por miedo perder un bello  recuerdo que tenías en tu mente, pero esta, era diferente, veía en el espejo una mujer cera de los 45 que por dentro aun conservaba esta sencillez y carisma de una mujer madura pero certera, veía como cada día las arrugas iban aumentando y como se veía en el reflejo de su joven aprendiz, que ahora era conocida por la gitanilla, lo único que desencantaba la danza de la joven, y lo que la desmotivaba era el hecho de que los trataran como ladrones, prácticamente lo eran, según el rey, pues ganaban el dinero de la gente por medio de basura, claro, sin tener en cuenta que este hombre gozaba de las doncellas más bellas del pueblo, que bailaban para él a cambio de sus sustento, la gitanilla odiaba correr de los soldados, que los perseguían, pero como cualquier humano, conocía las consecuencias de enfrentarse a un miedo, en el caso de la gitanilla , pararse en frente de un soldado y exigirle, el porqué de tener que huir. Por esos días, en que ella pensaba dejar de huir, una inesperada visita de, al parecer, un importante amigo del rey, sucedió lo que no debía suceder, bailando con su compañera, amiga, o más bien su madre, los soldados las sorprendieron, pero esta mujer estaba cansada, exhausta y no pudo huir más, la gitanilla se oculto en un estante de alimentos, vio como golpeaban a la única persona que quería, con valor y sin miedo utilizo sus encantos para realizar un intercambio: ella por la moribunda que yacía en el suelo, los soldados ansiosos por la reacción del su rey al ver semejante joven tan bella, aceptar sin pensarlo dos veces, dejaron a la mujer casi muerta al suelo y cálidamente la gitanilla beso su frente y sin palabras pero con su mirada le dijo un triste adiós, pues amabas sabían que jamás volverían a encontrarse y el que el futuro de la gitanilla sería muy duro. 

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La revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír. Debes hacerlo por la paz. Madre Teresa De Calcuta